Tianguistenco, Estado de México, 30 de junio de 2025.
Tras las intensas lluvias del pasado 27 de junio, que provocaron severas inundaciones en distintas zonas del municipio, Tianguistenco no se detuvo. Por el contrario, renació con fuerza, unión y solidaridad. Gracias a una reacción inmediata y coordinada entre el gobierno municipal, encabezado por la presidenta Erika Patricia Olea De la Torre, y el Gobierno del Estado de México, liderado por la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, fue posible atender con rapidez y eficacia a las familias afectadas.
Desde el primer momento, el gobierno local actuó con determinación. La presidenta Erika Olea lideró personalmente las brigadas de atención, trabajando codo a codo con voluntarios, autoridades municipales, estatales y federales. A través de sus redes sociales, mantuvo informada a la población, generando confianza, cercanía y transparencia en la gestión de la emergencia.

Renacer con acciones
Esta no fue una operación más. Fue una verdadera movilización social, donde cada actor —gobierno, ciudadanía, Ejército, instituciones de salud y seguridad— se convirtió en una pieza vital. Las acciones fueron claras y contundentes:
Apoyo directo y humano: distribución de despensas, cobijas, calzado, medicamentos, vacunas, utensilios de cocina y atención personalizada a las familias.
Grupo Tláloc: intervención en 12 viviendas y 4 pozos anegados; limpieza y desinfección de 1.6 kilómetros de vialidades.
Brigadas de Agua Limpia: desinfección de 14 viviendas adicionales.
Despliegue operativo de la CAEM: 40 elementos, 12 bombas de achique, 3 equipos de presión-succión, 9 unidades, un camión cisterna y un minicargador.
Todos estos datos han sido confirmados por el propio Gobierno del Estado de México.
Ahuatenco: la prevención que evitó una tragedia mayor
Una de las acciones más significativas tuvo lugar en la comunidad de Ahuatenco, donde, gracias a trabajos preventivos oportunos, se evitó el desbordamiento del río Mazacalco. Esta decisión estratégica fue clave para proteger el pozo que abastece de agua potable a siete comunidades.
De haberse desbordado el río, el agua habría contaminado dicho pozo, dejando sin el vital líquido a cientos de familias y provocando una crisis sanitaria y social de gran magnitud. Esta intervención es un claro ejemplo de cómo la prevención, el trabajo técnico y la voluntad política marcan la diferencia entre el desastre y una respuesta eficaz.
Solidaridad que moviliza y transforma
La respuesta del Gobierno del Estado fue determinante. El respaldo institucional y humano de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez permitió la activación inmediata de SEDENA, Protección Civil estatal, ISEM, Policía Estatal y Municipal, quienes sumaron esfuerzos para contener los daños y acelerar la recuperación.

“Hoy Tianguistenco no es noticia por una tragedia, sino por su capacidad de ponerse en pie. Agradezco profundamente a la gobernadora Delfina Gómez y a cada persona que ha dado lo mejor de sí. En cada gesto de apoyo, Tianguistenco demuestra que no se rinde: se levanta, se fortalece y renace”, expresó la presidenta Erika Patricia Olea De la Torre.
Tianguistenco no se rinde, renace
Este episodio deja una lección clara: la verdadera fortaleza de una comunidad no se mide por su capacidad de evitar las crisis, sino por cómo se levanta ante ellas. Y Tianguistenco lo ha hecho con innovación social, solidaridad auténtica y un liderazgo presente, que no se esconde, sino que camina junto a su gente.